Hace unos días, alguien me preguntó: "¿Porqué vas más de una vez al recital de de las pastillas, cuál es la gracia?", y lo único que pude responderle fue: yo pensaba lo mismo que vos, hasta que fui a un recital. Y a otro. La felicidad y la liberación que te genera un recital, no te la puedo explicar..
La cuestión es que sí, si puedo explicarlo, o eso creo. Recién vuelta de una fiesta pastillera, y con emociones aúna flor de piel, amiga, puedo contestarte:
Desde que los integrantes de las pastillas del abuelo pisan el escenario y ponen volúmen a su música, hasta que esa música termina, yo me mantengo con una sonrisa de oreja a oreja, o quizás más grande.
Así como cuando alguien que está enamorado te transmite toda su felicidad, Pity, enamorado de su música, no puede hacerte menos que amar con tu alma entera cada una de sus canciones. Los músicos también: los ves entregados a sus instrumentos, disfrutando cada nota. Con ellos cantás, gritás, te expresás, sentís. Cada palabra de cada canción, la cantás a coro con todos los que están a tu alrededor, que, aunque no conozcas, en esas horas son tus amigos, porque estamos todos por una misma causa ahí, juntos. Nadie pelea, nadie se enoja, nadie es más y nadie es menos.
Son horas de absoluta plenitud, en las que no necesitás absolutamente más nada, porque ahí estás completa. Feliz. Contenta. Llena. Viva.
Y salís del recital, juro, esperando el próximo. Pará, terminaron de tocar hace 10 minutos! Sí, pero la sensación que te generan es tan perfecta, que la querés sentir ya, de nuevo, ahora, siempre. No sé, debe ser como una droga, tiene cierta dosis de adicción. Mientras más tenés, más querés. Cuando fui al primer recital, me gustó. Al año fui a otro.. y o me gustó tanto. Entonces fui a un tercero, y saliendo de ese tercero no podía esperar para volver a leer "Las pastillas en Cba". A la cuarta oportunidad la perdí, porque no podía ir, y de verdad que te entristece muchísimo saber que no vas a poder disfrutarlo. Pero al quinto, sexto, y séptimo recital.. NO me los perdía. Y ahora espero el que siga, cuando sea.
Y.. Pity tiene razón, pity tiene razón: Esto es una fiesta, la puta madre que lo parió!